sábado, 20 de julio de 2013

LA RESIDENCIA





María era la pequeña de tres hermanas nacionalizada alemana. Una de sus hermanas se casó en España, la otra había fallecido hacía unos años. María casada y sin hijos se quedó viuda hacía poco quedándose sola en Alemania; padece una enfermedad degenerativa y no se vale por sí sola.

Esta enfermedad la obliga a permanecer en una silla de ruedas a cargo de una cuidadora. Al cabo de poco tiempo María decidió venir a España a reunirse con su hermana y un sobrino. Se pusieron en camino la amiga cuidadora y esta buena señora.

Durante el viaje tuvieron ciertas “regañinas” que obligó a la cuidadora a dejarla en España a las puertas de un hospital con las pertenencias y un perro. Consiguieron dar con su hermana, que tampoco estaba acta para cuidarla a causas de recientes operaciones, y tuvieron que arreglar las cosas para internarla en una residencia. Por fin la señora está la mar de feliz.

Blanca Santos
24-6-2013

EL FIN QUE SE CONVIRTIO EN MAÑANA




El día amaneció como todos los demás, o eso pensé yo (ingenua de mí). Me prepare el desayudo, el sol se colaba por la viejas cortinas y la verdad, se agradecía una caricia tan cálida. Es un  momento mágico, pero claro si no te le interrumpe los graznidos de tu compañera de habitación mientras se está duchando, la pobre si tuviera que subsistir de su gran voz, estaría en una 32 por lo menos jajaja (que mala soy, pero es verdad)

-JIMENA….JIMENA…. ACABA YA EL CONCIERTO QUE TENGO QUE LLEGAR A CLASE DE ESCRITURA…

-TRANQUILA… QUE SOLO ME QUEDAN DOS CANCIONES MAS Y ESTOY LISTA.

-¿Qué…? Venga pesada que no puedo llegar tarde que tengo que exponer el trabajo y te recuerdo que la llave de la caldera  está afuera ehhh

-¡No, no ya estoy lista…! lo siento publico pero el concierto se acaba por hoy mañana os hare más de un bis

A los pocos minutos  hizo su aparición la prima de la momia de Tutancamon. 

-Tienes todo el baño para ti princesa (dijo con algo de sorna, mientras se secaba el pelo con la toalla).

- Gracias futura madona, no se te olvide que hoy tenemos reunión con la directora de la resi ¿vale?

- Sí, me lo llevas diciendo toda la semana y por si fuera poco tengo la mesa llena de posit de colorines, a las 5 quedamos en la entrada ¿vale? Y así entramos juntas.

-Mejor a menos cinco (dije con mi sonrisa de autoridad). Me voy a la ducha que tengas una buena mañana.

Llegue a clase de escritura por los pelos y nunca mejor dicho porque si no fuera por el secador hubiera llegado tarde. Cuando abrí  la puerta descubrí que todos estaba sentados. 

Jesús con su cachaba, Lali con su bufanda, Samu enfrente del ordenador, Maxi en la esquina de la gran mesa, Lines riéndose de alguna trastada que le estaba contando a Flor , había una chica nueva muy callada y algunos que hoy no habían podido ir a clase, pero seguro que el profe no les pondría falta.

 Salude a Ana e Isabel que me estaban esperando al lado del proyector de clase con cara de ”te vamos a matar… lentamente”.

-Lo siento chicas, madona se alargo hoy en los bises… pero ya estoy aquí.

- Pensé que no llegabas y teníamos que decir que no teníamos el trabajo- dijo Ana.

-Tranquilas lo tengo todo y va salir perfecto además… esto no es el fin siempre queda mañana.

-¡Qué buen título para nuestro próximo trabajo…!” El fin que se convirtió en mañana”, lo voy a apuntar- dijo Isabel.

Llego el profesor Sánchez como todos los días con su carpeta roja repleta de Historias y un “hoy os va a sorprender lo que habéis escrito”

-Han llegado todos los escritos a tiempo (me dijo con cara de…. El tuyo siempre el ultimo).
Y comenzó la exposición.

Ha sido un placer compartir este año de escritos, risas y algún que otro secreto, os agradezco todo lo que me habéis aportado a mi vida y todo lo que me habéis enseñado se quedara conmigo durante este duro camino que es vivir.

Un hasta la próxima a todos porque esto no es un fin.

Jezabel ©

LA ANTENA



                                               


                   El okupa, mi hermano, crecía y con él sus peripecias. Dejó de ser cuadrúpedo y como la evolución del hombre, un día, sin saber cómo, se irguió, comprobando que podía andar mediante sus dos piernas para el desequilibrio familiar  y sobre todo el fraternal por lo que a mí respectaba.

                    Andaba a tontas y a locas por aquí y por allá, tropezando y tirando cosas que cuando las rompía fingía un llanto, pero a mí no me la daba, no me engañaba ¡estaba encantado de haberlas roto!, se lo notaba en su risita, pero sólo yo, mis padres ni se enteraban , ¡se reían! A mis pobres muñecas las decapitaba ¡sin guillotina! le bastaban sus gordezuelos dedos y ¡zas! de un tirón, como en La Bastilla.
  
                     Y mi padre decía:

-  Va para médico, se le ve la vocación.

Y “destroller okupa”, continuaba campeando a sus anchas, se crecía día a día, mientras yo, pasmada, veía rodar cabezas por todos lados incluso una noche soñé que una de ellas  era la mía.

                      La última que hizo por aquella época fue muy gorda. Un día de tantos el verdugo enano, andaba por el jardín y cogió a un pobre e indefenso caracol. Días antes escuchó una conversación entre mis padres, comentaban que la televisión no se veía bien y se deberían cambiar las antenas del tejado, pero que dadas las circunstancias había que apretarse el cinturón. Y ni corto ni perezoso el descerebrado de él, no se sabe al día de hoy cómo, caracol en mano y con un cinturón de papá apretado en su cintura, gritó desde lo alto de nuestro tejado:

-        ¡Ya tá, la tele adeglada, he pueto al caracol aquí adiba y tiene antenitaz y tengo el sinturon apetado mu, mu fuete!
-         
                La casa fue rodeada de bomberos y vecinos, que perplejos miraban a mi hermano en lo alto del tejado, brazos en alto y con un cinturón negro rodeándole la cintura sobrándole agujeros y llegándole el resto de la correa a los pies ¡todo un espectáculo!

-        Papá dijo:
-         
-        No , no va a ser médico .
-         
Yo me llené de satisfacción, pero continuó diciendo:

-        ¡Va a ser INGENIERO!
 

                                                    Ana Pérez Urquiza ©

PUSE UN POCO LA ANTENA, Y…




            Me horroricé. Los avatares de la vida son inexorables. Son lentos como una apisonadora que no se detiene, y que hunde y aplana transformándonos sin darnos  tiempo para advertir  el cambio que vamos sufriendo.

            Me lo hizo notar Sara, la locutora de Radio Occidental, en nuestras tertulias literarias de los lunes por la tarde.  “En antena, Jesús, suenan muy mal los tacos”.  Y fuera de antena también; lo que ocurre es que cuando uno se habitúa,  hasta la mierda deja de oler mal.

            Y nos estamos habituando a lo zafio y chabacano, ayudados principalmente por los medios de comunicación que nos rodean. Yo creo que la cosa llegó con la democracia. De repente dijimos que éramos libres para todo, y  como  decían los  viejos de mi pueblo cuando yo era crío, hemos dejado que  el carro  se pase delante de las vacas. 

            Saqué la antena de la observación, y me di cuenta del deterioro que la  sociedad española ha sufrido en los últimos treinta años.   La primera de las  censuras es para mi persona.  Escribir o decir un taco en el momento preciso, parece que hace más gráfica la intención de las palabras. A lo mejor lo veo así, porque no encuentro recursos suficientes para decir lo mismo de un modo más fino.

            Y claro, si soy capaz de ver mis defectos, los ajenos los veo con muchísima más claridad.  Como aquí no solemos tener términos medios, es decir, que nos pasamos o que no llegamos, en 1.988 el mandamás de turno  ordenó que  la blasfemia dejara de ser delito. En Finlandia por ejemplo, donde hombres y mujeres comparten desnudos la sauna, al blasfemo se le suele encarcelar. Porque la blasfemia  tiene poco  que ver con  las iglesias y los  curas que no nos gustan. Por blasfemia se entiende toda expresión tremendamente  abusiva o insultante hacia toda  materia sagrada de cualquier religión del mundo, que pueda causar indignación a sus seguidores.

            Pienso que en este desmadre hay muchas reminiscencias de los tiempos del Dictador, como si Franco y su régimen hubieran impuesto la moral, y ahora sintiéramos la necesidad de hacer todo lo contrario.  Las palabras Dios, Patria, Honor, son muy anteriores a esos tiempos y tuvieron el más digno de los significados. No entiendo que personas que se burlan  de ellas, puedan sentirse al mismo tiempo simpatizantes del programa creado en 2007  por Naciones Unidas,  con el nombre de “Alianza de las Civilizaciones”, para  entre Occidente y el mundo árabe y musulmán, conseguir  erradicar el terrorismo por otro camino que no sea el militar.

            Si no respetamos lo nuestro, mal vamos a respetar lo ajeno. Aquí se difama tranquilamente incluso en los medios de comunicación, mientras que por ejemplo en Irlanda la difamación se castiga hasta con multas de veinticinco mil euros. Somos el único país del mundo donde hay gente que se mofa de la Bandera Nacional.  Defendemos el uso en nuestro país de los  velos islamistas, mientras arrancamos de las paredes los crucifijos,  que  si no forman ya parte de nuestra fe, lo forman al menos de nuestra  historia… Con esta libertad tan mal entendida, no me extraña que hasta  nuestros estudiantes hayan  descendido hasta ser los más ignorantes de la Comunidad Europea…

                                               Jesús González ©