¡Es tan increíble que
una simple palabra pueda ser todo y nada a la vez! Porque si me preguntas ¿Qué es para ti el tiempo?, te diría que
es calma cuando necesito paz, fuerza cuando estoy triste, amigo cuando estoy perdida,
corto cuando soy feliz, injusto cuando estoy enfadada, lento cuando tengo prisa
y nada cuando no quiero sentir.
Siempre le echamos la
culpa cuando nos pasan cosas malas, porque nos faltó tiempo para conseguir
algo, porque no llegamos a tiempo a una cita importante, necesitaba más tiempo,
es un ladrón… Siempre lo concebimos como algo negativo e injusto con nosotros,
porque, sin darnos cuenta, pensamos que está a nuestro servicio, que siempre
tiene que cumplir todos nuestros deseos aunque ni siquiera sepamos cuáles son.
Pero es tan injusto como juzgar a alguien sin haber escuchado su versión.
Yo pensaba como todos
los mortales, hasta que llegó a mis manos la película Alicia a través del espejo. En ella, el tiempo es un ser animado,
con sentimientos, y sobre todo real, tangible. Además, los humanos somos muy
injustos con él, nos enfadamos porque no conseguimos nuestros sueños en esta
vida; la vida es injusta por culpa del tiempo, le culpamos de todo lo malo,
pero ¿y si el tiempo nos regala su tiempo, su esencia? Porque sin él no
valoraríamos los segundos antes de un beso, los minutos para que den las doce
en Nochevieja, los días que pasamos enfadados por una tontería, los años que
llevamos sin ver a esas personas que ya no están… Sin el tiempo, dejaríamos que
la vida pasara y no la viviríamos.
Deberíamos dejar de
luchar contra él y disfrutar de él, porque no tiene ni principio ni fin;
simplemente, existe, y como dice en la película: No puedes ganar una carrera al tiempo, ¡soy invencible! – El tiempo.
Jezabel
Luguera©
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