lunes, 11 de noviembre de 2013

LA MIRADA DE HIELO.



No, no quiero volver a verte, oírte, ni siquiera respirar el mismo aire.

Nunca imaginé que una simple mirada produjera esa sensación, de vacío mezclada con olvido, me sentí menos que un suspiro, más triste que una lágrima.

Ahora suplicas mi intención, pero ya es tarde, el daño ya está hecho y el reloj sigue marcado los minutos.

Atropellas las palabras, porque piensas que ellas me harán entender que fue un error y siento decirte que eso es imposible, no hay un botón de retorno.

No me queda nada, los sentimientos se deshicieron entre mis lágrimas y ahora solo queda el recuerdo de tu mirada de hielo.

No busques más escusas o palabras perfectas, porque una mirada lo dice todo, y esa mañana de marzo me gritaste en silencio que había llegado el fin del mundo, que todo lo que habíamos construido se deshizo con una sola caricia de alguien desconocido.

Sé que no me crees pero no siento rencor, simplemente no siento, y ahora necesito encontrar mi propio espacio y continuar creando mis sueños pero sin ti.

Jezabel Luguera ©

No hay comentarios: