sábado, 24 de octubre de 2009

ÉSTE, NUESTRO, NORDESTE

Esta tarde, he dado un largo paseo por lo más alto de este tranquilo pueblo en el que vivo. Las vistas son impresionantes, a mi espalda los Picos de Europa, hacia debajo, de frente, San Vicente de la Barquera y pegado a él está el mar.

Nuestro Nordeste estaba presente, se hacia notar, es un viento juguetón, se mete y se cuela por cualquier rendija, sopla y sopla sin parar. Mirando hacia el mar he podido ver olas alargadas y torbellinos de salpicaduras... Es brusco, racheado, caprichoso, frio, fuerte, es aire, limpia el cielo de nubes las barre, siempre dando un soplido del mismo lado constante y persistente.

Me daba de lleno en la cara, deseaba me arrastrara pensamientos, arrojarlos y que los lleve, preguntarle... no se qué cosas. Mas tarde bajando por un camino, renovada, serena he podido observar como daba múltiples volteretas a las hojas ya caídas, secas en el suelo y como iba desnudando a los manzanos, castaños nogales, avellanos... El reloj de la Iglesia, a lo lejos, ha sonado, tin.. tan... tin... tan... hasta dar la hora. Silencio, tranquilidad solo rota por el sonido de la campana, el rumor de las hojas mecidas, arrancadas por el viento y los trinos de los pájaros recogiéndose .

La tarde estaba envuelta de un amarillo dorado, admirable y prodigioso .Ya de regreso he tenido que sortear frutos secos caídos a mis pies, unos enteros, otros aplastados confundiéndose entre las piedras del camino.

Cerca de casa pastan placidamente unas cuantas entrañables Tudancas; me detengo siempre para contemplarlas largo rato, me ven, las miro creo me reconocen, no se... la mas cercana se acerca curiosa, dudando, me ve, la miro... se va, me voy...

Ana Pérez Urquiza ©
Octubre 2009

2 comentarios:

Anonymous dijo...

¡Me encanta la parte de la vaca! Ya se que el "meollo" del texto no es eso, pero es estupendo. Le das un ritmo al texto que me parece perfecto. Jolín, que bien escribes Ana.

María

Anonymous dijo...

Ana de verdad, tus letras, la música del blog, tu sentimiento, me ha llevado lejos y cerca, dentro y fuera, preguntas y respuestas. Con ese recato de tus escritos, fuerzas mi imaginación de tal manera, que salen de mi, millares de sensaciones por escribir. Gracias. Lines