sábado, 8 de mayo de 2010

JUGAMOS CON LAS PALABRAS


Llevaba varios días buscando aquella prenda íntima que tanto me gustaba, había revuelto con desesperación, todos los armarios de mi casa, pues era un regalo que él me había hecho; con su huída, y en el fragor de sus recuerdos, me dejó sin expectativas anhelando encontrarla, como si recuperándola él volvería otra vez, pero el tiempo pasaba.

Como una ilusa esperé noche tras noche a ver si regresaba. Pero no, no llegaba, y aquello me hizo sufrir; por dentro me invadía la desolación, añorando su regreso. ¿Cuál sería la sorpresa que el destino me tendría guardada?

Una corazonada me impregnaba de ilusiones creyendo en que aquellos amores y quimeras, que en otros años fueron nuestros ideales, y ahora, con su marcha, la rutina se convirtió en tristeza, y no me dejaba disfrutar.

Sé que me quiso aunque sus credos, se amparaban en lo lúdico ultimando a menudo sus objetivos, aunque con aquella actitud hizo que mi desenfreno aflorase.

Aún así seguí buscando la prenda, por fin la encontré, me aferre a ella, como en otros tiempos me había aferrado a su amor.

Por un instante le sentí, por un momento quedé impregnada de aquel aroma que tantas veces me embriagó.

Flor Martínez Salces ©
Mayo 2010

No hay comentarios: