martes, 1 de noviembre de 2016

GAFAS

LAS GAFAS   

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Acabo de terminar de leer el libro de Umberto Eco, ese escritor que ha muerto hace poco, filósofo, explorador y estudioso de cómo funciona el pensamiento, por la Semiótica “El nombre de la rosa”. Sé que hay película que no he visto.

Es un libro denso, tan denso, que si lo cortas en rebanaditas cada una tiene lo suyo. Está ambientado en el Año 1.300, en una Abadía benedictina en Italia cerca de Florencia.Guillermo de Baskerville, antiguo inquisidor llega con un novicio para esclarecer unos crímenes que están aconteciendo allí.

Mucha filosofía, mucha historia de religión, de reyes, de reformas de aquella época. La vida monacal. Maitines 3h noche, Laudes 5-6h mañana, Prima 7’3h, Tercia 9h, Sexta 12h (comida), Nona 2-3h tarde, Vísperas 4’3h (cena), Completas 6-7h. a descansar. Aprovechaban todas las horas de sol, y dormían sus ocho horas.

De cómo en el Scritoriun se pasaban el día copiando a mano los volúmenes, que muy pocos podían leer. Nos dividían en Simples y Doctos. La biblioteca “era una cosa viva, un receptáculo de poder que una mente humana era incapaz de dominar” según el que contaba la historia, que era un novicio, comprendió que a menudo los libros hablan de otros libros, o sea como si hablasen entre sí.

En el libro Guillermo sacó unos lentes delante del vidriero para leer unos textos que lo dejaron sorprendido. “Nicola cogió la horquilla que le ofrecía. La observó con gran interés y exclamó: -¡Oculi de vitro cum capsula”. Parece ser que en aquella época en Italia surgieron las gafas como tales, aunque por lo visto los Egipcios en el siglo V a.C. Ya tenían algo parecido, y escritos antiguos del siglo I d.C. también.

 En una parte del libro después de una discusión filosófica, el novicio preguntó a Guillermo. “¿Quién tenía razón?, ¿Quién se equivocó?” –Todos tenían sus razones, todos se equivocaron. Guillermo quedó callado mientras levantaba hacia la luz la lente que Nicola le estaba tallando (se las habían robado).

-Mira,-le dijo- ¿Qué ves?

-Veo un instrumento, un poco más grande.

-Pues es lo máximo que se puede hacer: ¡mirar mejor!


Mª EULALIA DELGADO GONZÁLEZ ©

Abril 2016

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