sábado, 3 de febrero de 2018

EL BESO

EL BESO
 Resultado de imagen de BESOS DE HADA
Introducción:

Buenas tardes, compañeros y compañeras. Para el tema propuesto, me he decidido por usar el verso para desarrollarlo.
Me resulta muy complicado, porque desconozco los secretos de la métrica y el ritmo; pero haciendo un esfuerzo, voy a intentar sacar algo de provecho.
Creo que, como escritores, somos deudores de nuestras lecturas. En este caso, me atrevo a reconocer mi deuda en estos versos de José Hierro y de Rosalía de Castro, que versan sobre la existencia, unos, y sobre la depresión, otros:
                       
Cuando pienso que te fuiste,
                        negra sombra que me asombras
                        a los pies de mis cabezales,
                        tornas, haciéndome mofa.
                        En todo estás y tú eres todo,
                        para mí y en mí misma moras,
                        ni me abandonarás nunca,
                        sombra que siempre me asombras.
(Rosalía de Castro)

                        Qué más da que la nada fuera nada
                        si más nada será, después de todo,
                        después de tanto, para nada.
(José Hierro)

Aquí, mi breve poema, dedicado al delirio adolescente de besar a su amor soñado, platónico:
                        Beso a la nada y a un hada beso,
                        en el beso a esa hada no siento nada,
                        y si eso es todo, y si eso es un beso,
                        encuentro todo en esa nada.
                        En ese beso, la nada se me daba,
                        y así es todo, así se acaba
                        cuando, besando a quien besaba,
                        sigo besando un hada.


Santos Gutiérrez ©

1 comentario:

jezabel dijo...

Si no habías dedicado nunca tiempo a la poesía, desde mi humilde opinión te recomiendo que le dedique tiempo, porque en nada y hada, tu obra es una pasada.
consiguiendo que volvamos a recordar como es ese amor platónico que en la adolescencia soñamos y suspirábamos por un beso.

bienvenido al taller.