miércoles, 11 de marzo de 2009

MI INFANCIA


Si pudiera retroceder en el tiempo, no dudaría ni un momento y, regresaría a mi infancia.

Me vienen tantos recuerdos de esa edad tan inocente, en que todo era maravilloso y dulce... He estado viendo fotos de cuando era niña y he retornado mentalmente al pasado.

Hasta donde mi memoria ha llegado, cierro los ojos y veo poco a poco pasar esa película tan bonita, esas fotos en blanco y negro que guardo con mimo, y reviso, cuando me entra la melancolía.

Veo a esa niña feliz, con aquellas coletas y los vestidos de nidos
que me hacia mi madre, recuerdo el primer diente caído y la noche que pase en duermevela por si llegaba el ratoncito Pérez y me dejaba algo debajo de la almohada.

Añoro la feliz espera de los reyes magos con la incertidumbre de si me traerían los regalos que había pedido, aquellas mágicas mañanas abriendo los paquetes que estaban junto a las zapatillas dejadas la noche anterior y colocadas con toda mi inocencia.

El nacimiento de mi hermano cuando yo tenía seis años, un acontecimiento inolvidable y lleno de sensaciones inexplicables.
Mi primera comunión donde me sentí como una princesa en un cuento de hadas, siendo uno de los días más bonitos de mi vida.

Recuerdo las fiestas familiares donde me reencontraba con mis primos y disfrutábamos felices con juegos y canciones inolvidables.

Me quedo con la magia de esos años vividos, con la nostalgia de pensar que eso no volverá a repetirse y con la tristeza de no poder regresar al pasado y disfrutar de esa tierna infancia.

Espero no olvidarme nunca de estos años, y reconozco que dentro de mí aún queda un poco de esa niña que fui y que por muchos años que pasen no querría dejar de serlo.

Flor Martínez Salces ©
Marzo 2009





1 comentario:

Anonymous dijo...

Flor,

que bellos recuerdos evocas en tus letras,un tiempo de nunca olvidar, y que hoy de visten de nostalgias.
besos

V.