martes, 14 de abril de 2009

EL TRANVÍA



Te postergaron una y otra vez. Por fin el 24 de diciembre del 2008 empezaste tu andadura. Marchabas a trompicones y bocinazos. Asustaste a varias ancianas, rozaste los coches de algunos alocados. No obstante, ahora, marchas todo confiado. El Ayuntamiento te priorizó ante los autobuses y los taxis.

Sí, eres tractivo por fuera, azul para alegrarnos los días tristes de Vitoria y verde para darnos esperanza, ante esta crisis.

Sin embargo, no te me endioses. No quiero que te ocurra lo que a mi primer amor. También él parecía un "dandy", pero me mortificaba con sus desaires y por fin, lo dejé plantado. A ver si a ti también, con el tiempo, te prohiben fanfarronear por la Avenida de Gasteiz.

¿Por qué no entonas "el Aguar Jaunak", junto a la Plaza de la Constitución? y de regreso ¿qué te parece restaurarle su autoestima al Palacio de Congresos con tu bello tintineo?

Y cuando mis piernas se vuelvan torpes, te esperaré y te observaré por dentro, ¿veré algún atisbo de humildad?...

¡Enhorabuena!

Isabel Bascarán ©
San Vicente de la Barquera, 5 de Abril 2009

2 comentarios:

Anonymous dijo...

me gusta como lo enfocas, se lele rápido y quedas con ganas de más.

Abrazos

Flor dijo...

Isabel,impresionante relato del tranvia,sin palabras,pues las tienes todas tu para sorprendernos con tus relatos,algún día me gustaria leer un libro tuyo,y poder presumir de haber sido tu compañera,!animo!ya estoy ansiosa por escucharte de nuevo,besitos.