domingo, 24 de mayo de 2009

AMANECER CON SOL


El otoño y el invierno han sido muy fríos y lluviosos, el sol apenas hizo su presencia durante este tiempo y la lluvias y los vientos acompañaron los tristes y cortos días de estos meses, por eso, si en algún momento aparecía se le recibía con gusto pues su inmensa luz y su color, tornaba los paisajes de una inmensa belleza.

Resignados esperamos que llegue la primavera en la que todo se transforma, los días son más largos, mas templados y si el sol nos acompaña hace que nos sintamos llenos de ánimo y vitalidad.

Puedo asegurar que en eso soy privilegiada, ya que ver un amanecer es uno de los placeres mas bellos que nos regala la naturaleza. Ninguno es igual a otro, todos son diferentes y maravillosos, ya que el sol va asomando en el albor de la mañana con esplendor, resplandeciendo, con una luminosidad grandiosa y dando luz y color a todo lo que toca.

En las nubes deja una estela de bonitos matices, como si las fuera pintando con trazos maravillosos y dejando en ellas unos sorprendentes tonos, que armonizan con su belleza, mientras ellas, perezosas, se dejan acariciar por sus rayos.

Por eso hoy yo he querido escribirte, a ti sol, para decirte que aquí estoy esperándote, como tantas mañanas para verte salir y quedarme un rato contemplado tu luminosidad y resplandor, y sentir esa calidez agradable que dejas en mi semblante y me llena de energía, porque tu eres una de las cosas maravillosas con las que me deleito en esta vida.

Flor Martínez Salces ©
Mayo-2009

No hay comentarios: