sábado, 24 de octubre de 2009

EL NORDESTE PEJÍN

Hola Jane, hoy intentaré definirte como es y como nos sienta a los lugareños de San Vicente, este viento frío pero que elimina casi por completo, la humedad ambiente de este pueblo y todo su ayuntamiento.

El circulo o esfera de la Rosa de los Vientos, se divide en cuatro cuadrantes, esto ayuda entre otras cosas, los rumbos, direcciones de los vientos, etc. El Noreste se encuentra en el primer cuadrante, puesto que es del Norte al Este. La presión isobárica alta suele ser precursora de este viento, por esta zona no se da la mar de fondo. Poco deseado entre los marineros, es tremendamente entorpecedor para la pesca, pues crea una marejada muy seguida, que dificulta hasta la estabilidad y seguridad de todos ellos. Incluso en barcos preparados y grandes les es difícil, llegando a trastearlos de tal manera, que al posar pie a tierra o en el muelle, se encuentran mareados, por el cese rápido de ese tremendo vaivén. Suelen decir, que les vuelve locos…y agota.

En la zona gallega es tan violento, que algunos barcos han naufragado, se dice que le denominan “El caimán”, allí sopla con fuerza duplicada o quizás más, se dice que un gallego al morir, perdonó todo y a todos, menos al viento de nordeste. En el Mediterráneo y Andalucía se le denomina viento de Levante. En estos días, han puesto bandera roja, por ejemplo en el Cabo de Finisterre, allí se manifiesta con gran velocidad.

Si la corriente fuera en contra de la dirección de ese viento, la marejada se recrudece, esto ocurre con todos los vientos y lugares, enfría el agua y los peces suelen refugiarse seguramente, entre dos aguas para estar protegidos.

Otro inconveniente, este ya en tierra, es que seca el terreno y parte de los cultivos que se den en ese momento, los pobres repollos, coliflores, acelgas, calabacines, sufren la sequia acompañada de las ya frías rosadas de la noche. Lo uno con lo otro, produce que se acoracen y dejen de crecer como es debido, arruinan los vegetales. Incluso los prados empiezan a tomar colores amarillentos, es un efecto parecido a las suradas, es una ayuda fuerte a la caída y secado de las hojas caducas, adelantando un poco el efecto de esta estación.

Para las personas, es tiempo fresco, muy fresco, nos coge ahora con la bajada de las temperaturas lógicas del otoño, da escalofríos pero aún en los hogares, se nota el calorcillo de la anterior época, así que cuando se llega de la calle, la sensación de cobijo es considerable. Se nota el calorcillo y además se agradece, un caldito caliente con alguna caloría añadida, un pijama abrigado, sentarse en el sillón cerca de alguno de nuestros seres queridos, arroparse con esa mantita para las piernas. Es posible que este acercarse a los nuestros, nos produzca esa ternura que nunca sobra.

Pero tenemos alguna ventaja en este tiempo, por ejemplo que el Sol luce con claridad y fuerza, la ausencia de humedad seca mejor la ropa, da apetito de cosillas calóricas, se abre el taller de escritura, jajaja. La lluvia desaparece mientras este sople, porque es el llamado“ nordeste de clarón”, aunque también existe el que denominan ”negro”, que viene cargado de nubes y suele llover e incluso nevar. Mi panadera está feliz por el ambiente seco, ayuda a que el pan esté más crujiente y se conserve más horas así, es bueno para recolectar y secar los frutos del tiempo, los maíces, las alubias, castañas, nueces, avellanas.

Los colores eléctricos que se ven a marea llena, pasan de azules, verdes, plateados o grises en todos sus matices. El pequeño movimiento que imprime el aire en el agua, en esta ría interior cercana a Abaño, a pesar de que enfría un poco, merece la pena disfrutarla, lo mismo que en la Atalaya.

Este ambiente casi castellano, aminora los dolores de huesos, los problemas bronquiales y otros padecimientos que la humedad afecta. A pesar de los pesares alegra la vista, hace vistosos todos los panoramas y da una cierta alegría. Cuando se está al socaire el calor es notorio, es buen momento para pasear por la zona de la Ronda o hasta el recodo que llevaba por el antiguo camino a La Acebosa, leer sentados en los bancos que están a refugio o charlar mientras se ve jugar a los niños.

Tiene sus efectos más evidentes en la primavera y otoño, pero también se nota más porque el tiempo es fresco por sí mismo. Entra con más fuerte al subir la marea, la pleamar es el punto más álgido, a la bajamar se suele retirar o bajar su fuerza, la noche también rebaja la velocidad. Como todo en la vida, tiene partes favorables y en contra, deberemos soportarle tratando de sacar sus ventajas y aprovechar esas circunstancias.

Hasta otra vez Jane, seguro que en tu zona de residencia, tendrás este viento con algún otro nombre. Un abrazo fuerte, para evitar que nos lleve el aire.

Lines

Ángeles Sánchez Gandarillas ©
San Vte. de la Barquera
26 Octubre de 2009

2 comentarios:

Anonymous dijo...

Lines, tu texto es muy didáctico pero no por eso menos bonito. Me has sorprendido, como en cada reunión y fíjate que curioso, que por muy largos que sean tus escritos siempre me dejan con ganas de más.

María

Anonymous dijo...

Lines..

La frescura de tus letras, me lleva a evocar un tiempo y zona, en donde viví junto a "los condenados vientos".

Muy destacable tu trabajo.

Abrazos.

V.