viernes, 4 de diciembre de 2009

CARTA PARA VOSOTROS

Amigos:

Es la primera vez que os escribo, y espero que no sea la única. Tampoco tengo un motivo especial para hacerlo, pero aprovechando que en esta ocasión el tema obligado de nuestro taller es escribir una carta, he querido dirigirme a vosotros.

Foncho habló de escribir una carta de amor. Hombre, amor, lo que se dice amor, no creo que sea lo que yo siento por vosotros, pero teniendo en cuenta que hace muy poco éramos casi todos desconocidos los unos para los otros, y que debido a que a todos nos gusta colocar las letras de modo que formen palabras, y hacer que estas se conviertan en frases que a su vez describan pensamientos más o menos acertados, nos conocimos, y empezamos a mirarnos con simpatía creciente.

El paso siguiente fue muy rápido, de conocidos pasamos enseguida a ser amigos. Y sin proponérnoslo nos hicimos amigos estimados. Esto lo descubrimos todos el día que Laura y Pili nos dijeron que no volverían al taller porque sus ocupaciones no se lo permitían. Ese día nos quedamos todos un poco tristes.

Hoy pienso que somos más que amigos estimados, amigos queridos, porque la tarde que por cualquier motivo no puede alguno acudir a la cita, le añoramos, y cualquiera de nosotros lee su trabajo, y hasta le aplaudimos aunque sabemos que no nos escucha. O si nos escucha, porque él o ella, (que sois más vosotras,) a esa hora, esté donde esté piensa en nosotros y agudiza los sentidos del alma con los que casi adivina lo que en el taller sucede en ese instante.

Creedme si os digo que cada uno de vosotros merecía una carta personal, porque cada cual tiene su propia identidad, sus motivos, y merecimientos de ello. Yo que por años puedo ser el padre de todos, y abuelo al menos de las dos más jóvenes, quiero disculparme porque se que a veces mi excesiva verborrea puede llegar a fastidiaros y aburriros, y si se hace frecuente, incluso puede llegar a joderos la tarde. Por favor, no consintáis que esto ocurra, porque lo que más me gustaría es que el día que me dé eso que llamamos un patatús, y no pueda acudir a la cita, me recordéis con cariño, y hasta me contestéis a esta carta.

Os quiero,

Jesús González González ©
Noviembre 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y TU QUIERES QUE TE HAGAMOS CRITICA?DESPUES DE LEER TU CARTA,¿QUIEN SE ATREVE? QUE NO JESUS QUE NO LO VAS A CONSEGUIR Y QUE SEPAS QUE YO TAMBIEN TE QUIERO,BESITOS.
AHORA ADIVINA QUIEN SOY.