miércoles, 24 de febrero de 2010

LA RED Y UN DIA DE COMPRAS


Llueve continuamente, no ha cesado durante todo el día, como sus pensamientos hacia El desde el día que se conocieron, se acuesta y se levanta pensando en su persona. Cuando entró en su vida, esta dio un giro inesperado, atrayente, fue una fresca brisa, dulce pausada, recuerda cada día junto a El. Al inicio fueron pocos días juntos pero muy intensos, los suficientes para que ambos se dieran cuenta de que estaban predestinados.

¿Cómo se conocieron? Llovía, ella había estado haciendo compras y salio del centro comercial con bolsas en ambas manos y sin paraguas, de pronto en un paso de peatones en rojo, El se puso a su lado y le pregunto por una dirección, Ella respondió que iba hacia allí, El le tomo unas bolsas y le cobijó bajo su paraguas. El no era de esa ciudad. Charlaron de cosas sin mucha importancia, ¿tú de donde eres?... yo de tal sitio... yo de tal otro... llegaron donde estaba aparcado el coche de El, este le preguntó: ¿te llevo a alguna parte, sin paraguas te vas a empapar?; está bien, de acuerdo le respondió. Metieron las bolsas en el coche y continuaron el trayecto. Ella, pensaba; ¿Por qué me he sentado en el coche de un perfecto desconocido?

El hablaba y a Ella le encantaba su voz masculina, dulce y su amplia y bonita sonrisa, era elegante y educado en sus gestos. Cuando llegaron a su calle, (Le dijo cinco portales antes), aquí me quedo, (por guardar su intimidad), aparcó, le entregó las bolsas, se miraron bajo el paraguas, El preguntó, ¡dime tu nombre, Ella dudo... se lo dijo, ¿y el tuyo? se lo dio; miradas, silencio, no podían dejar de mirarse. El lo rompió diciendo: me gustaría volver a verte si tu quieres, y con una bonita sonrisa continuó ¿es muy pronto mañana? sin saber cómo Ella dijo: perfecto, mañana está bien, de acuerdo. Estaré aparcado aquí, vendré a la una, tomaremos un aperitivo;
¿hasta mañana entonces?, ¡hasta mañana!.

Ella cogió sus bolsas, espero a que El se fuera y continúo hacia su portal. Subió al piso pensando en lo que le acababa de suceder. A la una del mediodía, El estaba puntual frente al supuesto portal. Tomaron el aperitivo, hablaron, rieron... mas tarde comieron; cada minuto que pasaba ambos se encontraban mejor, habían conectado, pasearon, tomaron café... y sin darse cuenta el tiempo pasó y cenaron; no paraban de contarse cosas, eran almas gemelas. De regreso hacía frío y El puso su chaqueta en los hombros de Ella. Subieron al coche, cuando llegaron al portal El le tomo su mano y acariciando sus dedos le dijo: mañana te llamo, Ella respondió: hasta mañana, ninguno de los dos quería romper ese mágico momento, ella se acercó para darle un beso en la mejilla, pero El rozó sus labios aun con su mano en la suya y volvió a besar sus labios.

Le llamó al siguiente día y así mas días quedaban a comer y cenar, las horas que faltaban para esas citas a Ella se le hacían eternas. Comenzó a surgir algo muy especial entre ambos se encontraban bien juntos, en esa relación que acababa de empezar. Una noche tras una de esas despedidas interminables y de "un mañana te llamo". Ella ya en su piso, y tras cerrar la puerta, se dejó caer en el sofá y acto seguido encendió su ordenador, tenía que contarle al chico con el que mantenía una relación "solo por la red" todo lo que estaba sucediendo en escasos días;

Conectó...

Ella: Hola.
El: ¿Qué tal? hace días que no sé nada de ti.
Ella: Tengo que contarte algo.
El: Dime.
Ella: He conocido a alguien.
El: (Silencio)...
Ella: Es una persona muy especial.
El: ¿Y…?
Ella : Veras... es un hombre.
El : Me lo estoy temiendo, continúa por favor.
Ella: No sé cómo ha pasado, pero…
El : ¿Pero?
Ella : Creo que es el hombre de mi vida, lo siento quiero ser honesta contigo.
Él: ¿No te equivocarás? creía que teníamos algo.
Ella: Siento por él, algo muy fuerte.
El: Estoy mal y el decirte que seas feliz, no sé si lo deseo realmente.
Ella: No sigas por favor... lo siento.
El: Recuerda, si no sale como piensas... aquí estaré...

Ana Pérez Urquiza ©
Febrero 2010

1 comentario:

Flor dijo...

Me has dado gusto con tu relato me encantan las historias de amor que acaban bien y tu la haces cada vez mejor,gracias,besitos.