miércoles, 14 de abril de 2010

NARANJO DE BULNES

Hace ahora cuarenta años me enteré de que cerca de donde yo vivía había un “picu” muy famoso, no solo a nivel nacional, sino también mundialmente.

Y llegué a ese conocimiento por un desgraciado accidente que tuvo en vilo a media España, o quizás teniendo en cuenta la época de la que estoy hablando y dándose la circunstancia de que en este país solo teníamos una cadena de tv, posiblemente haya sido el país entero quien estuviera pendiente de la noticia.

El caso es, o fue, que en Asturias dentro de los Picos de Europa, tenemos un pico llamado Naranjo de Bulnes, o Picu Urriellu para los asturianos, donde los afamados alpinistas han hecho sus prácticas de ascensión por la cara sur, norte o por la oeste.

Dicen de este “picu” los entendidos que es la montaña más caprichosa de Asturias y no es por su altura, 2500 m. aproximadamente, ya que las hay más altas. Por lo visto tiene una forma y un color especiales. En su historia destaca el hecho de que el primer escalador que tuvo, allá por el año 1904, fue un Marqués, el de Villaviciosa, acompañado de otro escalador apodado “El Cainejo”.

Muchas expediciones, a partir de esa fecha, han venido a probar suerte por las distintas laderas del Pico y algunas muertes se han cobrado en el empeño.

Allá por el año 1970, en febrero para ser más exactos, cuatro amigos, expertos escaladores, comenzaban la aventura desde Potes. Sabedores de que el reto era de mucho riesgo dejaron aviso de que si en 6 días no estaban de vuelta se diese la alarma y subiesen a buscarles.

Pasaron por Fuente Dé, Cabaña Verónica, donde durmieron, llegando al día siguiente a la Vega de Urriellu.

Dos de los alpinistas inician la escalada quedando los otros dos como apoyo en la base de la montaña.

La climatología en esos días era muy cambiante hasta el punto de que una gran tormenta de nieve les impide continuar la escalada a tan solo dos cordadas de la cumbre.

En aquella época la comunicación con los compañeros que habían quedado en la base era a gritos, lo que hizo que siendo gritos de auxilio lo que salían de sus bocas parecieron gritos de alegría por haber conseguido el reto, a los que desde abajo escuchaban. Dando estos por concluida su labor de apoyo se marcharon del lugar tan satisfechos por la hazaña conseguida que se tomaron el camino de vuelta con suma tranquilidad tardando tres días en llegar a Poncebos.

En la zona ya había saltado la alarma por la desaparición de los cuatro montañeros movilizándose en su auxilio especialistas de toda España.

El despliegue de medios fue espectacular debido a lo complicado que resultaba el rescate.

Los montañeros llevaban siete días colgados de la pared norte de la montaña y el fuerte viento impedía a los helicópteros acercarse a ellos.

Finalmente fueron 12 alpinistas quienes escalaron por la pared sur y desde la cima pudieron izarles.

A uno de ellos le recuperaron en estado muy grave, falleciendo una semana más tarde en el hospital y el otro volvió por su propio pie con el equipo de rescate.

Han pasado 40 años de aquel suceso que hizo tristemente famoso al pueblo de Cabrales y a los montañeros Lastra, Arrabal, Rodríguez y Herreros.

Tres años más tarde Pérez de Tudela, Ortega y García Gallego lograron la ascensión invernal por la cara oeste del Picu Urriellu.

En 1906 un geólogo alemán consigue por primera vez la ascensión a la cima del picu en solitario, bautizando a la montaña con el nombre con que sería conocida mundialmente a partir de aquella fecha, El Naranjo de Bulnes.

Laura González ©
Abril 2010

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