viernes, 25 de junio de 2010

HE CAIDO EN SAN VICENTE DE LA BARQUERA

Maravillosa villa cantabra y marinera, donde decidí vivir. A esta villa y a sus gentes les debo mucho, siempre estaré en deuda con ellas.

Tras la gran caída en un momento de mi vida, me refugié en San Vicente. Yo en esos momentos me encontraba como un barco a la deriva, sin rumbo ni horizonte, como un náufrago agotado de nadar y luchar por llegar a una isla. Me aferré a San Vicente, a su paisaje, a esa bella estampa del puente con la marea alta, a la panorámica única con los Picos de Europa nevados al fondo del Castillo, a cuando bajo por las Calzadas y me detengo encontrándome esa fotografía tan bella del mar... sus barcos... Mis pupilas se dilatan y deleitan ante tanta perfección de la naturaleza.

He tenido la gran suerte de conocer, personas abiertas, acogedoras que me han dado cariño, calor. Cada una de ellas ignora lo que me han ayudado a conseguir lo que hoy soy. Poseo una lista muy, muy larga de ellas y deseo que si leen u oyen este escrito se vean en el incluidas, todas y cada una de ellas.

Me agradaría escribir sus nombres pero, no las quiero incomodar, aunque los pondría en mayúsculas diciendo: esta...por esto y por esto, la siguiente: por esto y por lo otro, pero no, no lo voy a hacer. Detalles como:

-A tal hora café.

-Ven a cenar a casa.

-He hecho un bizcocho, ven a merendar.

-Como es tu cumpleaños, hay cenita.

-Te acompaño al médico.

-Te instalamos la TDT.

-Te llevo al aeropuerto.

Correos por Internet alentándome a continuar en el Taller con una frase como: “eres la cerilla que...” y más correos con mensajes llenos de cariño, llamadas, abrazos...

Actualmente me siento bien e integrada, gracias al cariño y acogida de estas personas únicas, naturales, entrañables. Estoy agradecida a esta Cantabria Infinita, que lo es por muchos aspectos; estáis en mi corazón.

Por ser el ultimo escrito del corto, ameno y grato año, mi agradecimiento ¡cómo no! a ti Foncho, por leerme y corregirme pacientemente.

Un abrazo a todas las personas que viven en San Vicente de la Barquera, nunca os olvidaré y deseo continuar “caída" por aquí, si me lo permitís.

Ana Pérez Urquiza ©
Junio 2010

No hay comentarios: