viernes, 25 de junio de 2010

LAS CAÍDAS

La algarabía y el nerviosismo que se notaba por los pasillos era la prueba inequívoca de que las vacaciones estaban próximas. Dentro de esa algarada se encontraban dos amigas que ansiosamente esperaban el último día de clase. Habían tenido un curso difícil y el último trimestre había sido especialmente duro, de mucho trabajo para recuperar algunos suspensos “CAÍDOS” en las dos primeras evaluaciones.

Se encontraban al final de la clase sentadas encima de las mesas, con los pies apoyados en sendas sillas, preparando sus agendas para esos últimos días de clase, ya sin exámenes y sin materias para estudiar.

Los tirantes de sus biquinis asomando en sus hombros dejaban bien claro que sus pasos acabarían en alguna de las bonitas playas que tenían próximas al instituto.

El día no había amanecido excesivamente brillante pero con el paso de las horas las nubes se iban abriendo, dejando hueco a un cielo azul intenso.

Sonó el timbre que daba aviso del comienzo de las clases y casi al mismo tiempo hizo su entrada en el aula la profesora de Literatura. Todos daban por hecho que aquella sería una hora de transición, que pasarían charlando de cosas intranscendentes hasta que pasase el tiempo destinado a esa asignatura, pero el "ALMA SE LES CAYÓ A LOS PIES" cuando la docente les encargó la última tarea del curso para mejorar la nota final. Tenían que hacer un trabajo sobre “LAS CAÍDAS”.

Un clamor generalizado y muchos gestos de desacuerdo por parte de los alumnos no sólo no pudieron conseguir ablandar la férrea postura de la educadora sino que tal actitud empeoró la situación y, como castigo, el encargo deberían de hacerlo en aquel mismo instante.

Las dos amigas se miraron y una de ellas hizo un guiñó de complicidad a la vez que se dirigió, seguida de su colega, hacia la profesora, a quien le explicó que les gustaría hacer un trabajo de campo si les daba permiso para salir a la calle. Querían hacer una encuesta sobre el tema.

Muy contentas, y comentando la “gran jugada” que se le había ocurrido a la “cabeza pensante” del tándem, se encaminaron hacia la playa. Por el camino de ida, y ya en el arenal, preguntaron a las distintas personas con las que se encontraron sobre el tema del trabajo y estos fueron los resultados.

Dos chicos que se encontraban en un banco del paseo marítimo, al ser preguntados, comentaron que lo primero que se les ocurría sobre las caídas era una película que les había dejado marcados titulada "LA CAIDA". Era una película alemana que narraba los últimos 12 días de la vida de Hitler. Donde se mostraba cómo el máximo responsable de la muerte de millones de personas era capaz de ser dulce con los niños, caballero con las damas y cariñoso con su perro. Película que levantó gran polémica al dar una imagen dulce y amable de una de las peores bestias humanas de la historia mundial.

A mitad del trayecto hacia la playa, un pescador, sentado en su silla plegable junto a la ría, colocaba los cebos en su caña Al preguntarle sobre el tema contestó amablemente que la que más le preocupaba, al buen hombre, era la "CAÍDA DEL PELO". Llevaba algunos años tratando de encontrar algún remedio contra esa enfermedad. Había usado de todo. Desde los productos tópicos, hasta el láser, pasando por combinados farmacológicos que, como saltaba a la vista, no habían conseguido poner remedio a su mal. Un mal que no sólo afectaba a su físico, también acarreaba problemas psicológicos como la depresión, complejo de inferioridad, inseguridad, fobias… En fin, su encuestado pensaba que era la peor caída que se podía sufrir.

Ya en la playa, las encuestadoras se acercaron a unos muchachos que jugaban a las palas. Como no podía ser de otra manera, su respuesta fue deportiva. Eran grandes aficionados al tenis, por eso la "CAÍDA DEL TENISTA" Federer, en cuartos del Grand Slam, había sido muy comentada entre su grupo de amigos. Además como racinguistas estuvieron a un paso de sufrir "LA CAÍDA A 2ª DIVISIÓN" del equipo de sus amores. Afortunadamente los asturianos siempre están dispuestos a echar una mano a quien lo necesite y eso fue lo que hizo el Sporting en el último partido de la Liga. Salvarles de una CAÍDA segura a 2ª división.

A una señora que paseaba por la orilla del mar, con sus alpargatas en la mano y los pantalones arremangados por encima de las rodillas, para evitar que se mojasen con las olas que masajeaban sus doloridas varices, también le preguntaron.

-¡Ay hijucas!, Para mi la caída más preocupante es la que sufren los trabajadores en los últimos tiempos. "LA CAÍDA DE LOS PUESTOS DE TRABAJO, DE LOS SUELDOS…" y con ello la "CAÍDA DEL CONSUMO". Esto es una cadena que va haciendo que poco a poco todos nos vayamos cayendo. Pero preguntarle a mi marido que él sabrá contestaros mejor que yo.

Diciendo esto les señaló a un señor que se acercaba haciendo “footing”. Sonriendo y con una mirada pícara les preguntó qué era lo que vendían. Al hacerle la pregunta sobre "LA CAÍDA" se paró y su semblante se endureció.

-¡Todo se está cayendo!, Hasta el Euro y aunque nos agachemos para recogerlo no vamos a solucionar nada porque lo que cae es su valor en comparación con el Dólar, que es la moneda con la que se miden todos los dineros mundiales.

¿Y qué decir de la "CAÍDA DE LA BOLSA"? en donde los pequeños accionistas perdemos nuestros ahorros de tantos años de trabajo, los nervios, y a veces hasta la vida.

¡Compra!, ¡Vende!, Es muy complicado ese mundo bursátil que mueve los hilos de la economía mundial.

Vosotras no habréis oído hablar del famoso “Crack del 29”, el mayor desastre bursátil de la historia que arruinó a familias enteras provocando suicidios masivos, quiebras bancarias, incluso crisis de estados. Aquí en España tuvo mucho que ver con la caída de Primo de Rivera facilitando el camino a la República.

Después de agradecerles su colaboración siguieron con la búsqueda de diferentes tipos de personas pues se estaban dando cuenta de que una misma palabra podía tener tantos significados diferentes como distintas eran las personas encuestadas.

Un poco más adelante vieron a una madre con dos niños pequeños. Sintieron curiosidad por saber qué pensaría una madre que además, si estaba a esa hora en la playa, sería más que probable que también fuese lo que comúnmente se llama ama de casa. Se acercaron y efectuados los saludos de rigor y algunas carantoñas a los pequeños, entraron en materia.

Cuando le hicieron la pregunta la señora no tardó mucho en contestar. Les dio la impresión de que el tema lo tenía muy presente en su mente porque rápidamente les hizo saber que precisamente estaba pasando la época de "LA CAIDA DE LOS DIENTES DE LECHE" de su hijo mayor. Era una etapa más en el crecimiento de los niños donde la tradición del Ratoncito Pérez facilitaba las cosas a los pequeños al hacer posible que la pérdida de un diente resultase una fiesta en lugar de una tragedia.

El ser madre también acarreaba algunas caídas importantes como "LA MATRIZ CAÍDA", "LA VEJIGA CAÍDA", "LOS PECHOS CAÍDOS…" Y con "LA CAÍDA DE LOS AÑOS" el cuerpo femenino iba padeciendo diferentes caídas musculares. Los ya mencionados pechos, los glúteos; los “michelines” también van cayendo… Y en el sector masculino igualmente se van apreciando algunas “caídas” significativas.

Con unas risas por la ocurrente respuesta de la señora, se despidieron y decidieron que ya tenían un trabajo lo suficientemente completo como para tomarse un pequeño descanso.

Se dieron un chapuzón y se relajaron al sol, tumbadas en sus toallas. Casi se estaban quedando dormidas cuando el sonido de una avioneta les hizo abrir los ojos justo a tiempo de ver abrirse varios paracaídas. Eran unos chicos que estaban practicando la "CAÍDA LIBRE".

Se miraron y con sonoras carcajadas tomaron nota de algunas caídas más. Desde las avionetas, desde los puentes... El tema a tratar estaba resultando de lo más completo.

Decidieron regresar a la clase y por el camino les vinieron a la memoria algunas más como la "CAÍDA DE CONSTANTINOPLA", la "CAÍDA DE LOS DISTINTOS IMPERIOS" a lo largo de la historia, la "CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN", y cómo no, no podían olvidarse de las numerosas caídas que sufrían a menudo, en los momentos más inoportunos, los servidores de Microsoft.

Dejamos ya a las dos chicas entregando su trabajo a la profesora de Literatura con la convicción de que su nota sería inmejorable. ¿no os parece?

Laura González ©
Junio 2010-06-18

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