domingo, 20 de mayo de 2012

NUESTROS ATARDECERES.


Hace poco que te has ido y me parece tanto tiempo que no logro dejar de añorar tu ausencia, echo en falta tantas cosas que compartimos que a veces se me hace muy difícil no caer en la melancolía y sentir esa tristeza que me invade con tú recuerdo.

Planificamos muchas cosas juntas, y en cada rincón de mi memoria, aparecen aquellos atardeceres en que nos reuníamos para preparar tantos y tantos proyectos que después se convertirían en agradables sorpresas para asombrar a nuestros queridos compañeros de los libros y las letras.

Disfrutábamos como niñas, atando todos los cabos para que todo saliera bien, a la vez que los lazos de la amistad se hacían más sólidos y la complicidad nos permitió deleitarnos juntas de muchas ilusiones.

Hoy inesperadamente has vuelto, pero solo de visita; me ha sabido a poco pues, quería contarte tantas cosas que se me ha pasado el tiempo volando, y en el tintero se han quedado muchas cosas por decir. Me has dicho que lo repetiremos y que aunque sea desde la distancia podemos seguir planeando nuevos proyectos con el mismo entusiasmo.

Sé que puedo contar contigo para cualquier cosa y que no me vas a fallar, pero también sé que nuestros atardeceres ya no los podemos disfrutar como entonces y eso de momento es una pena que tardara mucho tiempo de irse de mi alma.

Flor Martínez Salcez ©
mayo ,2012

No hay comentarios: