jueves, 15 de noviembre de 2012

EL TELÉFONO


Echando la mirada hacía atrás, nos damos cuenta de lo que ha evolucionado la vida. Aunque no sea más que con el ordenador o el teléfono móvil, sería difícil para quien lo usa en la actualidad, volver unos cincuenta años para atrás. La comunicación era entonces por medio de conferencias o cartas, que tardaban en llegar a destino una semana, aproximadamente, y otra semana hasta retornar a ti tales notificaciones; era divertido y emocionante abrir aquellas cartas tan esperadas y si llegaban buenas noticias, mejor. Hoy las cartas son de las facturas de la luz, gas, agua, teléfono, contribuciones, el seguro de la vivienda, y pobre del que tenga que pagar una hipoteca, como la mayoría de la gente de hoy en día. Se les oye decir que si pagan la casa no pueden alimentar a la familia. 

Con la crisis y tantas personas en el paro no sé como se arreglará esto, pasando más necesidades que en la posguerra. Más vale que no sea así. 

Empecé hablando del teléfono y voy a continuar. El vicio que hay con el teléfono, siempre pegado a la oreja, de adolescentes y los niños de corta edad, no debe ser bueno ni para el bolsillo, que lo tienen que pagar sus padres. 

 El teléfono o el ordenador son dos cosas imprescindibles hoy en día, no tener cualquiera de ellas, sería como si te faltara un brazo o una pierna. 

Que sigamos progresando, aunque mal lo veo con la crisis que afecta a todo y a todos. Esperemos que sea en un tiempo demasiado largo, se vayan arreglando las cosas; es una pena para los jóvenes que habrá en paro, con las historias terminadas y en espera de su primer trabajo, aunque, muchos se marcharán a otros países para poder colocarse. Así sucedió de los años cincuenta hasta los setenta. Bueno, a cada uno lo que le toca vivir, situaciones mejores y peores; lo que hay que hacer es tirar para adelante lo mejor que se pueda. Ya vendrán tiempos mejores. Ánimos para todos, especialmente a la juventud. A mí, como abuela, también me toca parte de preocupación. 

Blanca Santos Gutiérrez © 
10-11-2012

No hay comentarios: