domingo, 29 de abril de 2018

TORTURAS IRREPARABLES




Durante mi adolescencia y, luego, durante la juventud temprana, veía las pisadas del gigante tirano; oía los gruñidos, que se  acercaban con el viento; olía el hedor de su boca, esparciéndose sobre la hierba de los campos; sentía sus zarpas, que herían como alambre de espino… Vivíamos agazapados para que no nos avistara, para que no nos delatara con su índice inflexible. La gente adulta –que ya había sufrido una guerra– le ofrecía sumisión; con las cabezas agachadas, asentía a todos sus diabólicos preceptos: el  trabajo era su tubo de escape, su éter al dolor.

Amparados en nuestra ideología, empezamos dando pasos de bebé:   trabajamos desinteresadamente en el remozamiento de tejados de iglesias, en la reconstrucción parcial, e incluso total, de ermitas –muchas veces sin las directrices adecuadas. Éramos bastante analfabetos en cuanto al arte.  

No lo hicimos tan mal en el campo de la enseñanza. Fuimos esparciendo la semilla, que cayó sobre el campo, muy abonado, de las ikastolas. El gigante tirano menospreció la fuerza con que se asomaba el nuevo idioma: EL BATÚA. Las escuelas estatales también estaban concienciadas en el fomento de la lengua. Con la ayuda de libros antipedagógicos, introducíamos oraciones atiborradas de frases frías, de conjugación de verbos más básicos. Luego aparecieron folios fotocopiados que contenían toda la declinación. Los llamábamos el NOR/NORK; el NORK/NORI/NORK en indicativo, subjuntivo, imperativo. El gigante seguía persiguiendo y asfixiando a la juventud a cualquier hora y en cualquier punto de Euskal Herria. Pero permitió –no sé si con conocimiento– a los dirigentes políticos vascos que forjaran las bases para el estudio reglado del euskara:

El modelo “A”, con casi todas las asignaturas en castellano y con la introducción obligatoria del euskara.

El  modelo”B“, con las asignaturas divididas en fifty/fifty.

Y el modelo “D”, con todas las asignaturas en euskara, a excepción de la asignatura del castellano. Menos mal que las autoridades lingüísticas y los dirigentes políticos apostaron e invirtieron millones en este modelo: en la liberación lectiva para obtener el título. Después, en el reciclaje…, los alumnos que desearon pudieron estudiar sus carreras en euskara.

El gigante tirano, de tanto encarcelar, de tanto hollar los derechos humanos, hizo despertar al cíclope antagónico, de izquierdas: un ser letal, sanguinario,  descerebrado.

Nos tenía subyugados. ¡Los secuestros estaban tan generalizados… ¡Hasta enterramos viva a una persona durante más de tres meses! ¡Jugamos a la ruleta rusa con un joven de nuestra edad!, y la mayoría  de  nuestros conciudadanos nos odió.  Muchos fuimos encarcelados, el cíclope era desmembrado. En la prisión, la soledad me enseñó que: EL FIN NO JUSTIFICA LOS MEDIOS.

Empecé a visualizar las pozas de mi pueblo natal teñidas de rojo; el riachuelo, avanzando triste, no albergaba peces saltarines; el reloj del campanario, mudo. Sin  embargo, mi madre me contaba que la gente siempre la trató con respeto; aún más, según avanzaba mi prisión, más de una y más de dos, se interesaron por mí. Mi cerebro se fue iluminando, pero, aunque quisiera, no podía remediar lo irremediable.  Mi corazón enfermó de dolor: ¿y si hubiera habido represalias contra mi madre, mi hermana, mi sobrina…? En mi fuero interno, fui llamándome Mamen. Quise despojarme de mis “alias”. Adelgacé y no volví a engordar. Un cirujano muy renombrado y humano me operó de los ojos. Después de treintaicuatro años, salí de la prisión. Mas, sin ánimo para “hacer de mi capa un sayo”.

Un compadre me presentó en el pórtico de la iglesia –había acudido a esperar a mi madre– a una prima segunda:

–Beltxu, ¿conoces a esta paisana?

Ella me miró de hito en hito. Sus ojos avanzaron sobre mi figura. Luego se clavaron en mis ojos: se detuvieron.

–No –dijo con toda la frialdad de las paredes de mi prisión.

                                               San Vicente de la Barquera, 12 de abril de 2018
                                               Isabel Bascaran©

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