jueves, 16 de mayo de 2019

LA CHINA



(Entre pirados)

–¿Dónde vas?

–A la china.

–¿A la China, a qué?

–A comprar una lámpara, que me han dicho que son maravillosas.

            –¿Y tienes que hacer un viaje tan largo para comprarla?, te va a salir un poco cara la dichosa lamparita. ¿Y si resulta que no es maravillosa, qué?

            –¡Anda que tienes buenas entendederas! Voy al bazar de la china de la esquina, al lado del edificio de Hacienda, que también me han asegurado que Hacienda somos todos, pero…

            –¿Qué vas a hacer con la lámpara esa?

            –Pues frotarla hasta que salga el ugenio.

–-¿El ugenio? ¿Y ese quién es?, ¿tu cuñao?

            –El ugenio de la lámpara, que siempre concede tres deseos.

           –¿No has visto la película Aladino y la lámpara maravillosa?

            –No, no la he visto. ¿Y qué tres deseos vas a pedir?

            –Quiero ser el alcalde del de mi pueblo, casarme con la moza que tiene el gallinero más grande de la comarca y abrir un hotel rural de cinco estrellas o más, para que vengan a disfrutar los señoritos de la capital.

            –Lo del hotel…, no creo que ugenio te lo conceda.

            –¿Y por qué no?

            –Porque un hotel no puede estar cerca de un gallinero, ya que a los señoritos de ciudad, que vienen a disfrutar de la naturaleza, les molesta el kikiriki de los gallos madrugadores.

            –¡Eso es un cuento chino!

Nieves Reigadas©

No hay comentarios: