—Hola,
bienvenido.
—Qué
rápido es todo, no sé si tendré tiempo.
—¿Qué
pasa? ¿Cómo lo llevas?
—Lo
estoy dejando. Si te dicen que me fui, sigo aquí.
Me
ves, ya no me ves.
—No te
vayas todavía.
—Me
agarro con toda mi alma.
Cucú tras,
cucú tras.
—Yo
tampoco quiero.
—Me
gustan las mujeres, me gusta el vino, como a él.
—Sólo
un poquito más, porfa.
Te
vamos a echar mucho de menos.
—Ha
merecido la pena.
Mira,
mira cómo me deslizo.
Adiós,
a dioses y a diosas.
©Óscar
Nuño
No hay comentarios:
Publicar un comentario