–¿A quién se le ocurre pedir rosas? ¡Pues vaya!
–Señora, que yo quiero rosas. No
me endilgue otras flores.
Ella se le acercó arrastrando sus
pies cansados y haciendo de sus ojos rendijas:
–Le estoy diciendo que no tengo, y además, para un ramo no pensará que voy
a ir al vivero. ¿Pero no le dan igual estos crisantemos? ¿O estos liliums preciosos?
–¡Pero oiga, que son para mi novia! ¿Cuándo se ha visto llevar crisantemos
a una cita? Va a pensar que quiero que se muera pronto. Y me da que esas otras
que me dice usted no le van a gustar; huelen raro y seguro que le dan alergia.
Solo me faltaba eso, que lo que yo quiero es hacer las paces, por un
malentendido que hubo… ¿Tiene usted claveles, al menos? Una vez leí que el rey
Alfonso XII mandó crear una variedad especial de estas flores para regalar
a su adorada María de las Mercedes. Pero no estoy seguro.
–¡A ver, buen hombre! Tampoco tengo claveles. Y lo que usted tiene es mucha
labia. Bueno, tengo ahí unos algo apagados, pero son para casa. ¿No puede pedir
otra cosa en noviembre? Como comprenderá, no voy a ir hasta el vivero, que está
lejísimos, a por unos claveles.
–Pero señora, que es su trabajo. ¿No
vende flores? ¡Pues tenga flores!
–Oiga, ¿y estas margaritas? Son bonitas y a su novia le gustarán. Lástima
que sean pocas… Si la juntamos con algún crisantemo…
–¡Y dale la burra al trigo! ¿Qué me puede poner usted? Si es que ya me da
igual. Necesito un ramo de flores para mi novia, que ya voy tarde.
Al cabo de un rato se vio a un hombre, caminando despacio, cabizbajo,
entrar en un bar y pedir una copa de coñac, y se la bebió de un trago. Parece
ser que llevaba unas quimas verdes con algo colorido y casi seco entre ellas,
con un gran lazo morado.
Cuentan que le dijo a su novia: ¡¡¡Y contenta que no son ortigas!!!
Es lo que tienen los días de
difuntos.
REMEDIOS LLANO
COMILLAS
NOVIEMBRE 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario