—Lucía
¿has tenido alguna vez una premonición?
—Pues sí, y te lo voy a contar en verso. ¿Puedo?
—¡Claro!
—Escribe: “Siendo
yo joven y monina,
embarqué en un vuelo a Filipinas.”
Mamá, no pongas eso. Quita mejor
lo de monina, que es muy cántabro y además no rima.
—Sí,
claro que rima: “Siendo yo joven y guapita, sí, sí, y muy
monina,
embarqué en un vuelo a Filipinas.
Después
de un vuelo tan largo y matador
sentí como si me hubiera atropellado un tractor.”
—A ver, pon algo que se vea
que soy azafata.
— “Siendo
yo joven y guapita, sí, sí y muy monina,
embarqué en un vuelo a Filipinas.
Como iba subida al tacón
como buena azafata que soy,
después de un vuelo tan largo y matador
sentí como si me hubiera atropellado un tractor.”
Y
creo que se echó una siesta del copón.
Y
algo soñó que luego se cumplió.
Cuando
vuelva de Estonia, me cuenta
y
sabremos si será esto una premonición.
Almudena Pascual©
No hay comentarios:
Publicar un comentario